viernes, 8 de febrero de 2008

miércoles, 30 de enero de 2008

NOMEDITES 5 & 6

Virgilio en alguna parte

eliseo alberto

Esther en alguna parte es un homenaje descomunal a Virgilio Piñera. Es la historia de una amistad entre dos hombres mayores que dura apenas cuarenta días. El tema de esa novela es probar que existe la amistad a primera vista, así como el amor a primera vista.

Yo quería hacer un homenaje al teatro, La Habana como un escenario monumental, pero no tenía a la mano obras fundamentales del teatro cubano del siglo XX: Santa Camila de la Habana Vieja, Contigo pan y cebolla, El robo del cochino. Yo quería que La Habana estuvieran sucediendo esas obras de manera espontánea. Era un sueño hacer una novela incorporando el escenario de La Habana y las voces de La Habana, voces y personajes del teatro cubano, pero no tenía las obras. Empecé buscar entre los amigos y lo que conseguí fue el teatro completo de Virgilio Piñera. Entonces me dije: le hago el homenaje al teatro cubano rindiéndole homenaje al viejo Virgilio Piñera, que nunca fue santo de mi devoción, por malformación de mi familia. Mi padre, Eliseo, pero también Cintio, Fina y ellos nunca vieron a Virgilio con buenos ojos, porque no lo sabía mirar. Yo heredé eso. Era más lezamiano que virgiliano. Pero, bueno, dije: “voy a leer el teatro de Virgilio…” Y cuando lo hice me quedé deslumbrado, enamorado, fascinado, por la obra de Virgilio Piñera y por su escueta figura. Entonces, dije, el homenaje es para él. También es el reconocimiento de un Diego. Papá a lo mejor se equivocó contigo, Virgilio, pero los Diego te queremos. Entonces es un enorme homenaje a ese hombre. El juego de voces está en la novela, todas las citas son de Virgilio Piñera. La primera es muy bonita:

“Y el corazón, como un enorme salón abandonado”.

También está otra de mi padre:, como en todos mis libros

“¿Por qué sin más te dejas morir, si no hay locura mayor que irse a dormir con sombras viejas?”

lunes, 28 de enero de 2008

RICARDO CASTILLO EN NOMEDITES 5

La lengua en tríada

(De Il re Lámpago)

Llega y tiene la lengua en tríada, pólipo azulcurado, gesto concúrbito y andante sin dubio ni florería privada de túmulo personal. Llega y tiene la lengua en riada entremetida en un capullo de orugado retorno, vahída y servicial en carne apenas naciente la lengua suena. Látigos y gruños costan la brava evaporación, maltas y bermejas calzadas se ornamentan dictadas por la Crucial. Mi Elefanta.


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De dónde proviene tanta azalea revocada por las centenas orsas de la puntual reliquia, de dónde tanta tersura extraditada por las volátiles cenizas de lato hartazgo y alharaca. No se puede detener la troya que arde como coagulación de la tormenta, no se puede dominar el ducto abierto por el dromedario. Son apenas el cálice de remotas caloras tan de sí cenitales que ceden sólo al provecho de un nervio rendido a favor del colosal Sol, mi gran roedor.


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Galápago asoma con seña y sin tiento en el santo rincón de un derrumbe de tierra, germina el ósculo caudal en las lumbres de un tallo, talismán en la corona de pelaje sedoso sediento imposible mente sedentario. Aquí nace la boca y el instrumento taladro de bajo espectro en los oráculos. Aquí nace el gesto y la aureola seducida por el himen visual de los meteoros. Engratecida gesta y gime su corolario bautismal la fugitiva en cada pozo del significado. Humectante piedra, nube en el piso, sin llover.

Altamirano & Damian en Oaxaca

2007


Viernes 17 de junio en Oaxaca. Dentro de media hora, Nine Rain dará un concierto en el teatro Juárez. El poeta infra Edgar Altamirano camina rumbo al sitio, dilatando el tiempo con su mesura y sus achaques. Se detiene en una esquina y ve el cartel, sonríe, piensa en las calles grises de Chilpancingo, en los muros con pintas de consignas incendiarias, en el dolor de sus pies, en el hambre, en su glibenclamida.

NOMEDITES OCHO

PARA ESCUCHAR



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miércoles, 19 de septiembre de 2007

miércoles, 15 de agosto de 2007

sábado, 11 de agosto de 2007

Ah, la realidad


NOMEDITES 7 - foto de Edgar Hog

viernes, 27 de julio de 2007

LA REALIDAD NUTRE, LA IMAGINACIÓN DISPONE

Revista Zona de obras - España - 2007


La realidad nutre, la imaginación dispone

Raúl Silva

Los caminos de la ficción y los caminos de la realidad suelen encontrarse, pero también perderse en nieblas espesas. La realidad nutre, pero la imaginación dispone. Los realvisceralistas que Roberto Bolaño convocó en su novela Los detectives salvajes (Anagrama, 1998) son ya personajes de una épica moderna. Otra odisea es la de los personajes que inspiraron esa invención: los infrarrealistas, seres de carne, hueso, visceras y harta poesía.

“La poesía mexicana se divide en 2: la poesía mexicana y el infrarrealismo”
, escribió Mario Santiago en un extenso poema que a principios de 1985 publicó la revista Casa del tiempo. Más allá del ánimo sentencioso y arrogante, la declaración es una manera de volver a pintar la raya ante la cultura oficial y adquiere un tono certero 22 años más tarde. En ese poema, Mario Santiago delineó algunos signos del devenir infrarrealista:

Nuestra lengua ha sido púa
Es sandía / chorreante vagabunda de ancha risa
Aventura que nos ha abierto escoriaciones
Lo que éramos lo somos en el crescendo de los ecos
A tales hombros: tales caderas

A estos tobillos / aquellos pasos

El aprendizaje de la limpieza al escalpelo*


(…)


Toco viento
: azar turgente :

Nuestra raíz está hablando

/no el lenguaje del Poder y sus taquillas

sus tarifas : sus castigos : muecas cínicas : su estertor de vanidades/*

Decir que el Infrarrealismo nació entre 1975 y 1976, cuando Mario Santiago y Roberto Bolaño se conocen en la ciudad de México es confirmar que el Infrarrealismo comenzó a germinar hacia 1974, en el taller de poesía que impartía Juan Bañuelos en Ciudad Universitaria. Cansados de pedirle al maestro que les enseñara otras formas poéticas y que invitara a sus amigos escritores para compartir experiencias, optaron por un camino drástico. Mario Santiago redactó una carta de renuncia donde Bañuelos se acusaba, entre otras lindezas, de “menopausia galopante”. El poeta se quedó estupefacto al leer lo que no había escrito y debía firmar como propio. Con una sonrisa nerviosa les dijo “¡Qué buena broma, muchachos! ¡Qué buena broma!”. Pero no se trataba de una broma. La anécdota prefigura el espíritu infra. Por supuesto que Bañuelos conservó su taller y los muchachos irreverentes debieron irse desnudos bajo el arcoíris de fuego. Lo que habían hecho era una acción demasiado ruda para la formalidad de las instituciones culturales mexicanas: cuestionar a la autoridad, ¡válgame dios! Otro momento que prefigura el parto infra es Zarazo, una hoja de poesía cuyo único número único incluyó textos de Mario Santiago, del Movimiento Hora Zero de Perú y de los Beats de Estados Unidos. El Infrarrealismo surgió también con el mítico encuentro de Mario Santiago con los hermanos Ramón y Cuauhtémoc Méndez, en los talleres literarios, las lecturas en Casa de Lago y la librería Gandhi.

Para la historia de la literatura mexicana, el Infrarrealismo no existe. O es, apenas, una nota de escándalo. Muy pocos han buscado en su literatura una razón de ser, a pesar de que las huellas allí están: Correspondencia Infra (1977), Pájaro de calor (1976), el primer libro de Roberto Bolaño: Reinventar el amor (1976), la antología Muchachos desnudos bajo el arcoíris del fuego, que Roberto Bolaño seleccionó para la editorial Extemporáneos, con presentación de Efraín Huerta y prólogo de Miguel Donoso Pareja, en 1979. En los ochentas y noventas, ya en México o en Barcelona, se publicaron la Calandria de Tolvaneras, Berthe Trepat, Le Prosa, Rimbaud vuelve a casa, La zorra vuelve al gallinero. O los libros y plaquettes que entre 1994 y 1997 editaron Mario Santiago y Marco Lara Klahr en Al Este del Paraíso, con obras de Roberto Bolaño, Víctor Monjarás, Ramón Méndez, Pedro Damián y Mario Santiago, entre otros. Para no mencionar un buen número de libros inéditos.

¿Cómo explicar, entonces, el desdén hacia el Infrarrealismo? Roberto Bolaño le respondió así al periodista Fernando Villagrán, en una entrevista para Arcoíris de Chile:

Básicamente, lo que molestaba mucho al status de la literatura mexicana era que no estábamos con ninguna mafia, con ningún grupo de poder. En la literatura mexicana de aquella época, y supongo que en esta también, siempre ha habido parcelas y clanes, señores de la guerra con sus samuráis y nosotros no estábamos con ninguno. No estábamos con la izquierda, una izquierda stalinista, dogmática, dirigista, ¡ una izquierda espantosa, vaya!. Ni con la derecha exquisita, que de exquisita prácticamente no tenía nada, una exquisitez llena de polvo. Ni con los vanguardistas, que lo único que les interesaba era ganar dinero y además hacían una vanguardia periclitada hacia mucho tiempo atrás. Nosotros lo que hacíamos era molestar. Recuerdo que alguien, en su único minuto de gran inspiración, llegó a publicar un texto donde decía “Que Bolaño se vaya a Santiago y que Santiago también”, porque no nos aguantaban en México, de verdad, era un odio total, no nos querían para nada. **

El Infrarrealismo no se disolvió cuando Bolaño, Montané, Rosas Ribeyro y Piel Divina se van a Europa, Harrington regresa a Chile, Mario Santiago se pierde un tiempo en Israel, Rubén Medina emigra a Estados Unidos. Cierto, su destino parece impregnado de un devenir en marea desbordada que borra huellas, pero sus embarcaciones tienen un sólido timón y no han dejado de navegar. En su poesía está la seña inequívoca de una obra intensa y extensa que refleja varios momentos luminosos de la poesía mexicana, o, más bien debiera decir: de esa otra parte de la poesía mexicana, el infrarrealismo.***

* Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el infrarrealismo pero temía preguntar, publicado en marzo de 1985 en la revista Casa del tiempo, número 49/50.

** La entrevista con Roberto Bolaño es del programa Off the record, de la televisión chilena por Internet: Arcoíris. http://es.arcoiris.tv/

*** www.infrarrealismo.com

viernes, 20 de julio de 2007

Marcos Miranda


En grabación especial para Nomedites

domingo, 17 de junio de 2007

Steven Brown, Alejandro Herrera & Edgar Altamirano - NOMEDITES EN OAXACA


NOCHE DE POESÍA ENTRE VAGONES

En las bodegas de la vieja estación de trenes, poetas infrarrealistas, oaxaqueños y sonorenses, compartieron con los escuchas algo de su quehacer

Por Alicia HUERTA CORTEZ

La lluvia que cayó sobre la ciudad de Oaxaca la noche del sábado no impidió la realización de la velada poética organizada por La Nueva Babel A. C. y el Museo del Ferrocarril Mexicano del Sur, La gente, en su mayoría jóvenes: vestidos de negro, con jeans, en parejas, solos, fueron llegando. Debieron caminar varias cuadras bajo la lluvia para escuchar a los infrarealistas y conocer la revista sonora “Nomedites”. El denominador común era la curiosidad, y un leve temblor provocado por la ropa empapada.

Durante la noche, mientras la humedad que calaba los huesos iba cediendo ante las copas de vino tinto y el mezcal, ante las charlas leves y las luces tenues, ante el mito de los real visceralistas cimentado por Roberto Bolaño, mientras unos atendían los poemas musicalizados y otros a su ligue, el ambiente fue haciéndose ameno.
El motivo central de la noche fue la presentación del número más reciente de la revista sonora “Nomedites”, dirigida por Raúl Silva, que es dedicada al infrarealismo, un movimiento poético que ha sido calificado por algunos críticos como un evento en la poesía mexicana sólo interesante para los historiógrafos de la literatura, por algunos de sus lectores como la segunda vanguardia en México, después de los estridentistas, y por sus seguidores como la única vanguardia, la más atrevida, la más insurrecta.

Los primeros en leer fueron los infras Edgar Altamirano y Pedro Damián, quien toda la noche usó una máscara de color púrpura. Los infras leyeron mientras los músicos de Nine Rain (Steven Brown y Alejandro Herrera) tocaban instrumentos como el saxofón, la jarana y otros con los que otorgaron a los poemas un ritmo y tonalidades distintas a la sola voz. Al mismo tiempo eran proyectadas algunas imágenes, incluidas en la revista sonora, de los infras, varias décadas atrás. Una multisensorial conjunción de los lenguajes.

Por parte, de Oaxaca leyeron su trabajo Luis Manuel Amador y Alonso Aguilar Orihuela, y el sonorense Juan Manuel Sarabia, de visita en la ciudad por el taller de poesía “El bosque sin senderos”, del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa).
“Nomedites” es una publicación que tiene un lustro deambulando entre poetas jóvenes, músicos, pintores, diseñadores, promotores artísticos, centros y foros culturales, parques y banquetas. El año pasado fue apoyada por la beca Edmundo Valades para edición de revistas independientes. El número más reciente incluye fotografías de los infras, la voz de algunos de ellos leyendo poemas de su autoría, canciones del grupo Nine Rain, que aparecen en su más reciente disco, “México Woke Up”, y cartas escritas por Roberto Bolaño al poeta Mario Santiago Papasquiaro.
En una de las cartas, Bolaño, estando en Barcelona, dice a Papasquiaro que está por terminar una novela “donde tu te llamas Ulises Lima”. Hoy esa novela: Los detectives salvajes, el movimiento infrarealista –que en la obra fue nombrado por el chileno como realvisceralista—, las peripecias de aquellos hombres y mujeres, son un mito.

(en El Imparcial de OAXACA)

lunes, 28 de mayo de 2007

PRESENTACIÓN de Nomedites en el Foro Alicia - 15 de febrero, 2007, Ciudad de México


ramón méndez, edgar altamirano, óscar altamirano, víctor monjaras y josé peguero

guadalupe ochoa y nono tarado

panóramica del alicia

matías ellicker, ramón méndez, edgar altamirano y óscar altamirano

viernes, 25 de mayo de 2007

Presentación de Nomedites en el Centro Cultural de España en Lima, Perú.



Presentación de Nomedites con los poetas del Movimiento Hora Zero: Eloy Jauregui, Ángel Garrido, Raúl Silva (editor de Nomedites), Jorge Pimentel, Tulio Mora, Juan Esteban Harrington (infrarrealista). Fotografía de Fernando Mecklenburg.